Las playas de Cuño, Touriñán y Nermiña, que ocupan unos 42 kilómetros de extensión, fueron las más perjudicadas por la contaminación. También los arenales de Arnela y Mar de Fóra, en Fisterra, aparecieron cubiertos de fuel.
FLECOS
Las playas de Cuño, Touriñán y Nermiña, que ocupan unos 42 kilómetros de extensión, fueron las más perjudicadas por la contaminación. También los arenales de Arnela y Mar de Fóra, en Fisterra, aparecieron cubiertos de fuel.