La Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos de Auto Taxi de Córdoba (Auttacor), que engloba al colectivo de taxistas mayoritario, salió ayer una vez más en defensa de la ordenanza del taxi tras el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Su presidente, Miguel Ruano, aseguró que la ordenanza "cumple rigurosamente" con la normativa, tanto con el decreto del 2012 que aprobaba el Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros, como con la norma que desarrolla la Ley del 2003 de Ordenación de los Transportes Urbanos.

Ruano mostró su apoyo a la ordenanza e insistió en "su tramitación limpia y transparente". El presidente de Auttacor asegura que tanto la ley como el reglamento que la desarrolla "siguieron los cauces jurídicos necesarios", entre ellos los informes del Consejo Consultivo de Andalucía, la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía o los servicios jurídicos de la Junta.

El presidente de Auttacor asegura que la ordenanza de Córdoba "es similar a las de otras capitales y que en ningún caso es más restrictiva que en otras ciudades, donde, por ejemplo, no se permiten las cooperativas, ni las empresas". Además, deja claro que "la desregulación de las tarifas del taxi sería tanto como suprimir el servicio del taxi", hecho que, dice Ruano, "en ningún caso vamos a consentir por el bien de los ciudadanos y los turistas de Córdoba". Para él, la "desregulación persigue que se repartan el mercado empresarios con intereses particulares ajenos a un servicio público como el del taxi y algunos otros oportunistas, frente a los más de 500 autónomos que existen en Córdoba".

Ruano concluye que, al estar "en un estado de derecho", será "la justicia la que resuelva", si, finalmente, la comisión interpone un contencioso contra la ordenanza del taxi. Auttacor insiste en que trabajará "con firmeza para defender los intereses del transporte público de los ciudadanos cordobeses frente a cualquier intento de menoscabo del mismo".