El gobierno municipal del PP se enfrenta a su tercera medida de calado en la movilidad urbana con el inicio de las obras de la calle Alfaros, con las que arranca la primera fase de un plan que persigue aliviar el tráfico en la misma y que se irá completando en lo que queda de año. La primera medida de envergadura afectó el año pasado al bulevar del Gran Capitán y al entorno de la calle Sevilla y sirvió para liberar del todo de coches Cruz Conde. La segunda repercutió en toda la ciudad y consistió en la remodelación de las líneas de Aucorsa. La tercera llegó ayer con el corte parcial de Alfaros entre la Puerta del Rincón y Juan Rufo para acometer la reparación y pulido del pavimento con el fin de reducir un 30% el ruido. Con ella, la calle vuelve a estar en obras siete años después de su última reforma.

Las obras comenzaron en la Puerta del Rincón, donde a media mañana ya había un tramo con el adoquín levantado. Agentes de la Policía Local repartidos por los principales accesos y salidas, como Colón, Capitulares o Colodro, informaban a los conductores de los cambios en el tráfico. Aunque no hubo incidentes ni atascos, tras el primer corte de tráfico se percibió un aumento de la circulación en Isabel Losa, Mayor de Santa Marina, Ollerías, Marrubial, María Auxiliadora, Santa María de Gracia y, especialmente, Realejo y San Pablo, donde la pilona quedó desactivada. Otra consecuencia fueron los itinerarios más largos. Si en condiciones normales se tarda menos de cinco minutos en ir de Colón a Capitulares, ayer se convirtieron en 20.

Cuando culmine la reparación de la calzada entre la Puerta del Rincón y Juan Rufo, empezará el corte total de Alfaros para que fragüe el pavimento y emprender los trabajos entre Juan Rufo y Capitulares. La concejala de Infraestructuras, Laura Ruiz, que visitó las obras junto a la de Movilidad y Transporte, Ana Tamayo, explicó que las limitaciones que tiene Alfaros, al estar sometida al plan especial del conjunto histórico, han obligado a acometer como propuesta más viable el pulido. Además, se emprenderá la reposición del adoquinado, "que se ha hundido con el paso del tiempo" a pesar de que en 2004 se actuó en Isabel Losa y en el 2005 en Alfaros. El adoquín será de mayor grosor y vendrá ya pulido. Después, a partir del paso de peatones de Alfaros, "se pulirán dos franjas de 1,10 metros paralelas a los acerados", añadió Ruiz.

Por su parte, Ana Tamayo indicó que esta será la primera medida de las que el Ayuntamiento tiene pensadas para limitar el tráfico en Alfaros. La siguiente empezará entre septiembre y octubre y consistirá en los trámites previos para la colocación de una cámara en San Fernando, donde el anterior gobierno municipal restringió el paso con señales pero los conductores se siguen colando. Esa cámara tendrá efectos en Alfaros. De esa forma, indicó, "a ver si a primeros de año las cosas van mejor".