Dos agentes de la Guardia Civil de servicio en el puesto control fronterizo de Benzú en Ceuta tuvieron que ejercer en la noche de este miércoles de matronas para asistir a una parturienta marroquí, vecina del pueblo próximo de Bellionech, que se acercó al puesto.

Sobre las 2,15 horas se personaron en el control fronterizo miembros de las Fuerzas Auxiliares Marroquíes acompañando a una mujer "con síntomas evidentes de estar de parto", explican desde la Guardia Civil.

Ante la imposibilidad de trasladarse hasta el hospital marroquí más próximo, los componentes de la Guardia Civil dieron aviso inmediato al 112 pero no lograría llegar a tiempo.

Durante la espera, la mujer, que responde a las iniciales de F.Z.A., comenzó a tener fuertes contracciones y dilatación que indicaban el inminente alumbramiento del bebé, por lo que debieron improvisar un paritorio en las dependencias del puesto de la Benemérita.

"El proceso se produjo con tal inmediatez que los dos componentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar, tuvieron que auxiliarla y asistirla en la extracción del bebé", relatan fuentes de la Benemérita. Cuando llegaron los servicios de emergencias el bebé estaba ya en brazos de su madre, ambos en perfecto estado de salud.

El paso fronterizo de Benzú, cerrado al paso de transeúntes y vehículos, sólo se habilita para los vecinos de Bellionech con contrato de trabajo en la ciudad autónoma y a los niños escolarizados en la ciudad autónoma.