La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha a partir de hoy y durante toda la semana una nueva campaña especial de control sobre el exceso de velocidad, especialmente en las carreteras convencionales donde se producen el 78 por ciento de los accidentes con víctimas mortales. Desde este lunes y hasta el próximo domingo la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilará que los conductores respetan los límites de velocidad, sobre todo en las vías secundarias. En total, 1.022 personas murieron el pasado año en estas vías que representan el 90 por ciento del total de kilómetros de la red y que también fueron foco de atención de la DGT en la operación especial de Semana Santa.

Tráfico vuelve a intensificar sus controles en estas carreteras donde además se ha estrenado el radar Pegasus que, desde un helicóptero, controla que los conductores no pisen el acelerador más de lo permitido. De hecho, en la última campaña especial sobre estas vías, 8.833 de los 20.000 conductores sancionados lo fueron por exceder los límites de velocidad.

Unos límites que el Ministerio del Interior está decidido a cambiar. Según el borrador del anteproyecto del real decreto por el que se modifica el Reglamento General de Circulación se reduciría la velocidad máxima a 90 kilómetros por hora en las carreteras convencionales con arcén de 1,5 metros, establecida actualmente en 100. Y para las vías secundarias de 6,5 metros de ancho y con línea longitudinal que separa ambos sentidos la velocidad máxima será de 70 kilómetros por hora, aunque si la línea no existe el límite será de 50.

La Guardia Civil pondrá especial énfasis en las carreteras secundarias.