El Consejo de Ministros en funciones ha concedido el indulto parcial a María Salmerón, la mujer víctima de la violencia machista que carga a sus espaldas con varias condenas de prisión por incumplir el régimen de visitas a su hija. El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha explicado que se ha optado por otorgar esta medida de gracia, que cuenta con el informe en contra de la fiscalía y el juzgado de Sevilla que la condenó, atendiendo al interés del menor, que según su madre es quien se niega a ver a su progenitor tras pasar "un infierno" durante el año y medio que estuvo bajo su custodia.

Catalá ha explicado en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros que el indulto otorgado consiste en cambiar la condena de seis meses de cárcel por trabajos a favor de la comunidad. No obstante, Salmerón está aún pendiente de conocer si sigue adelante el requerimiento de entrada en prisión por otra condena en marcha, también por incumplir la custodia compartida de su hija. Precisamente su abogado había pedido un auto de aclaración al detectar un fallo en el requerimiento, cuyo plazo vencía hoy viernes, antes de presentar los pertinentes recursos ante el juzgado y la Audiencia Provincial de Sevilla.

Y es que además de la pena indultada este viernes, sobre Salmerón pesan otras tres condenas por incumplir el régimen de visitas parentales: otra también con indulto parcial, una de un año de prisión que está suspendida y una última a siete meses de cárcel, que es la que el abogado intenta parar estos días. También tiene pendiente otra denuncia por parte de su exmarido. Salmerón denuncia que aunque se separó en el 2001, todavía no ha podido pasar una semana tranquila porque la sombra de su marido sigue acechando en forma de denuncias constantes.

NO ENTRARÁ HOY

Su abogado tiene claro que Salmerón, que en noviembre del 2015 fue premiada por el Ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad por su valentía al contar su calvario en un documental para ayudar a otras víctimas de violencia machista, no entrará hoy en prisión. Explica que lo que ha recibido es un requerimiento de forma voluntaria ante el que cabe recurso no solo ante el juzgado sino también ante la Audiencia Provincial. Antes de llegar a ese momento, intenta arañar unos días extra al calendario reclamando un auto de aclaración por undefecto de forma, ya que asegura que el auto de requerimiento notificado el pasado 25 de enero tiene un error, ya que “señala que un delito como el que se le imputa a ella tiene una pena de tres meses a tres años de prisión, cuando en realidad es de tres meses a un año”.

El caso de Salmerón se ha convertido en paradigma de la indefensión de muchas mujeres maltratadas cuyas exparejas reclaman la custodia de los hijos. Hasta el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en plena ronda de negociaciones para formar gobierno, tuvo el jueves unas palabras para ella exigiendo que el indulto se produzca cuanto antes. En la misma línea, su secretaria de Igualdad, Carmen Montón, recordó que Catalá “se comprometió” a ello en relación a una condena de seis meses de cárcel dictada en el 2009.

REINCIDENTE

Pero el indulto se ha convertido en un caso espinoso. En primer lugar, el gobierno en funciones no tiene muy claro si en su precariedad puede aprobar o no un indulto. Esta medida de gracia cuenta además con otro obstáculo: tanto la fiscalía como el juzgado que la condenó se oponen a ella -aunque no se trata de informes vinculantes-, recordando que la penada es reincidente por "sustracción de menor". Además, sus condenas llevaban aparejadas el pago de multas a las que no puede hacer frente, unos 6.000 euros más intereses, que han provocado el embargo de parte de su sueldo.

La historia de María se remonta a 1998, cuando conoció a su marido en un bar de copas. Rápidamente se ennoviaron, y aunque se separaron en varias ocasiones por episodios de celos, en el 2000 se casaron. A partir de ese momento, las palizas, vejaciones e incluso las agresiones sexuales se instalaron en su vida diaria. Dos años duró esa situación hasta que, con un bebé recién nacido, tuvo el arrojo de poner distancia, según explicaba en el documental por el que le dieron el premio.

Se separó en el 2001 y le concedieron la guardia y custodia del bebé. Pero su exmarido, lejos de aceptar la situación, se empeñó en complicarle la vida pidiendo ver a la niña a deshoras para así poderdenunciarla por incumplimiento. De hecho, llegó a obtener la custodia de la menor durante año y medio, tras el cual la adolescente, que ahora tiene 15 años, decidió que no quería volver a verle. La situación volvió a empezar, y ahora, será ese mismo padre el que asumirá la tutela si María entra en prisión.