Agentes de la Guardia Civil practicaron ayer las primeras detenciones con motivo de la reyerta ocurrida la noche del pasado jueves en Coín (Málaga), que se saldó con la muerte de dos personas por arma blanca. Así, se ha arrestado a tres individuos como presuntos autores de la muerte de los dos hombres y se ha tomado declaración a otros dos en calidad de investigados.

Los agentes, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Málaga, continúan con la investigación, decretada secreta por la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Coín, según han informado desde el instituto armado en un comunicado.

A los detenidos se les investiga por dos delitos de homicidio y otro en grado de tentativa, han apuntado, indicando que no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas. Los hechos comenzaron sobre las 17 horas del jueves, cuando el Sistema de Emergencias 112 Andalucía comnenzó a recibir numerosas llamadas por un altercado con navajas y palos en la barriada de la Fuensanta de dicha localidad malagueña.

Como resultado de las refriegas, dos hombres, miembros de una misma familia, resultaron muertos, mientras que otros dos heridos fueron trasladados al Hospital Regional y al Virgen de la Victoria, ambos en Málaga capital.

La Guardia Civil puso en marcha y coordinó un dispositivo de seguridad para, en primer lugar, evitar más altercados, además de esclarecer los hechos y, en tercer término, pasar a detener a los presuntos autores.

Capítulo aparte, efectivos del Consorcio de Bomberos también tuvieron que intervenir el mismo jueves para sofocar el fuego de al menos un vehículo incendiado, como consecuencia de los ataques entre los dos clanes de familias enfrentadas.

Entre 40 y 45 agentes de la Guardia Civil, tanto de la localidad como desplazados desde la capital, junto a efectivos de la Policía Local formaron el ya referido operativo de seguridad, que a lo largo de la jornada de ayer continuó desplegado para mantener la vigilancia en el barrio y asegurar que no haya nuevos altercados en las próximas horas. Un momento que será particularmente tenso será en el funeral de las dos personas muertas de la misma familia, ha advertido el alcalde, Fernando Fernández.