Osel Hita, el primer niño español reconocido como la reencarnación de un lama cuando tenía tan solo 14 meses, es hoy un joven de 22 años que ha abandonado sus estudios de geshe o doctor en Filosofía Budista, Metafísica y Dialéctica para formarse como director de cine en Canadá.

Osel decidió con 18 años posponer su formación budista, abandonar el monasterio universitario de Sera, en el Sur de la India, y viajar por EEUU, Suiza, Italia y España, explicó a Efe su padre, Francisco Hita.

Reconocido por el Dalai Lama como reencarnación del lama Yeshe, quien falleció en California (EEUU) en 1984, este joven nacido en Bubión, en las Alpujarras de Granada, está destinado a ser el líder del budismo tibetano en Occidente y podrá retomar en el futuro si lo desea su formación como geshe .

DECIDIO EMANCIPARSE Cuando alcanzó la mayoría de edad decidió emanciparse y consideró que quería ser "una persona normal", y, según su padre, "está manteniendo esa discreción con firmeza y con alegría". Añadió que su hijo "practica con total libertad los movimientos que desea hacer, toma las decisiones que considera y determina aquello que más le interesa realizar sin que le frenen fronteras, idiomas o culturas", y destacó que lo hace "en intimidad y privacidad". Sabe que está bien de salud, "contento con sus propósitos y también con lo que está haciendo", por lo que se siente "feliz y tranquilo".

Osel, que en tibetano significa "Luz Clara", atravesó momentos difíciles cuando vivía en el monasterio de Sera Je, donde estaba obligado a estudiar 16 horas al día seis días a la semana. Apartado de su familia siendo un bebé, el niño logró enviar en 1993 mensajes a su madre, María Torres, pidiéndole que lo sacara de allí; su padre y uno de sus hermanos, Kunkyen, también monje ordenado, se trasladaron a dicho monasterio.

Algunos de sus vecinos de Bubión dijeron a Efe que creen que a este joven se le "robó" su infancia al obligarle a ingresar en un monasterio a 8.000 kilómetros de su casa y se preguntan qué pudo haber tras esa decisión. Sus padres, ahora divorciados, pertenecían a la comunidad budista organizada en torno al centro Oseling, en Bubión.

Por eso, cuando el lama Zopa, a quien el lama Thubten Yeshe le pidió que le buscase reencarnado, preguntó a María Torres si le importaría que su hijo fuera educado por los lamas budistas de Sera porque era el lama Yeshe reencarnado, accedió. Comenzó entonces lo que sus tutores denominaron "el experimento educativo más excitante jamás realizado", al que Osel decidió poner fin a los 18 años. Osel Hita tiene plena libertad para elegir su futuro y su oficio, pero escoja el que escoja, siempre será para los tibetanos un guía espiritual, un lama.