Unicef ha advertido en un informe que casi 26.000 menores no acompañados y otras 29.700 personas procedentes de Centroamérica, sobre todo mujeres y sus hijos pequeños, fueron detenidos en la frontera de EEUU con México en lo que va de año, cuando intentaban huir de la violencia en sus países.

Según denuncia la organización humanitaria, «todos los meses, miles de niños y niñas de Centroamérica corren el riesgo de que los secuestren, los violen o los asesinen, o de ser víctimas de la trata, mientras intentan llegar a los Estados Unidos para buscar refugio de unas pandillas brutales y una pobreza agobiante, y nada indica que esta tendencia vaya a disminuirá».

Unicef destaca que en los primeros seis meses del pasado 2014, más de 44.500 menores no acompañados fueron detenidos en la frontera de EEUU; el número se redujo a casi 18.500 en el mismo periodo del 2015 y aumentó de nuevo este año a casi 26.000.

El informe avisa que los menores no acompañados que carecen de un abogado en las audiencias de inmigración de EEUU tienen más probabilidades de ser deportados que los que sí disponen de abogado. «Es desgarrador pensar en esos niños -la mayoría de ellos adolescentes- haciendo el viaje agotador y extremadamente peligroso en busca de seguridad y una vida mejor», dijo el director ejecutivo adjunto de UNICEF, Justin Forsyth.