Libros para el verano

El portal Religión en libertad ha pedido a algunos creadores de opinión católicos --periodistas, escritores, sacerdotes con presencia en medios de comunicación, productores y directores cinematográficos-- que recomienden para este verano algún libro, que ya hayan leído o que vayan a leer en vacaciones. La selección vale la pena conocerla. El libro estrella del ámbito católico en 2017 ha sido La fuerza del silencio, del cardenal Robert Sarah, que sintetiza y actualiza siglos de reflexión sobre el silencio con especial atención al testimonio de los cartujos, libro que pide ser leído pausadamente para darnos cuenta de esa gran riqueza que es el silencio interior, accesible a todos y tantas veces despreciado. Gabriel Ariza elige Castilla, de Azorín, «que siempre nos llama la atención porque sus libros son breves, su manera de escribir es concisa, porque habiendo sido académico de la Lengua le da un valor a la palabra que los académicos de hoy desprecian». Alfonso Basallo se queda con Mero cristianismo, de Lewis: «El cristianismo es esa gran casa de los que confesamos a Cristo. Lewis, anglicano, está ciertamente en otra habitación pero, como explica en el libro, las diferencias entre habitaciones son o bien históricas, o bien teológicas. Mientras los expertos las discuten, Lewis propone en este libro, que deberían regalártelo en la confirmación para releerlo despacio cada año, redescubrir, de lo general a lo más particular, la suerte de confesarnos cristianos, estemos en la habitación que estemos». Benigno Blanco ofrece ¿Qué es una familia?, de Fabrice Hadjadj: «Leer a Fabrice Hadjadj es como leer a Chesterton, pero con unas gotas de gamberrismo volteriano. Hajdadj es un hijo del mayo francés del 68, pero ‘cautivado por la alegría’. Fue maoísta hasta que se cayó del Citroën leyendo la Biblia, se convirtió y hoy es el mejor autor católico francés desde Péguy. Su libro ¿Qué es una familia? se subtitula La Trascendencia en paños menores y otras propuestas ultrasexistas. Una defensa super-original de la familia que todo padre debe llevarse de vacaciones, si quiere ganar la guerra que el Lado Oscuro le ha declarado al matrimonio». Pablo Cervera nos presenta Sentimentalismo tóxico: «Una interesante denuncia de cómo hoy el sentimentalismo -sin ejercicio de la razón y ayuno de lógica- mueve y manipula la opinión pública y las ideas de mucha gente provocando errores de juicio en materias graves». Y nos quedaríamos con el que elige José Manuel Díez Quintanilla, presidente de Radio María, El Diario de la felicidad, de Nicolae Steinhardt: «Pocos libros me han enseñado tanto como este. Escribir un ‘diario de la felicidad’ en un parque de atracciones o en un hotel de lujo parecería sencillo. Pero escribirlo en una cárcel... tras haber sido condenado injustamente... y titularlo así: diario ¡de la felicidad!, es porque se ha descubierto ese tesoro escondido en el corazón humano que vence sobre cualquier sufrimiento. El autor pasó de judío agnóstico a cristiano y monje, el día en que descubrió la raíz de la más profunda felicidad». Una lista interesante de libros para este tiempo de vacaciones.