Un informe del Consejo de Estado culpa al Ministerio de Defensa, cuando él era su titular, del accidente del Yak-42 en el que fallecieron 62 militares. Pese al blindaje que le da el presidente Rajoy, para el que el tema está zanjado, la permanencia del actual embajador de España en Londres en un cargo público es una afrenta a la memoria de las víctimas y sus familiares.