De mañana, en la Plaza del Arco de Caravaca, por Vicente, recibo ya no noticias de ti. El poema quedó eterno y el verso incompleto, la libreta de palabras y frases no late en el interior del bolso y en la barra de roble la copa de vino "de la tierra", como te gusta decir, a un sorbo llena te espera, palabras, palabras... pensamientos, filosofía y humanismo... El tiempo se detiene, se detiene y en la esquina de Almonas con Alcántara, abrazos y besos, unos pasos, dos golpes, puño en el pecho, en el corazón y señalándonos un ¡os quiero! ¡os quiero! El verso continuará, el compartir, la duda y la sonrisa, apoyados en el roble seguiremos la charla, ya sabes amigo "soy un retomador de conversaciones perdidas". Te espero.

Bernardo José Jurado Alvarez

Córdoba