El debate sobre el estado de la ciudad celebrado en el Pleno del Ayuntamiento esta semana no aportó sorpresas. Cada grupo mantuvo su guion. Así, la alcaldesa y el PSOE defendieron la legitimidad del pacto de gobierno con IU y el apoyo de investidura de Ganemos, así como el giro político de atención social y «recuperación» de los servicios municipales. Para Isabel Ambrosio, el «cambio tranquilo y sensato» empieza a dar frutos. IU resaltó los avances en sus áreas, principalmente turismo, mientras el PP se empleó a fondo contra la «ineficaz» gestión y pérdida de oportunidades. Ganemos se debatió entre el apoyo al gobierno PSOE-IU y la exigencia de que se cumpla el pacto de investidura. Finalmente, UCOR y Ciudadanos reclamaron mejoras y criticaron el inmovilismo de algunas áreas. Hasta ahí, lo previsto. Sin embargo, el debate debería marcar un punto de inflexión en la política municipal. Hace ya casi año y medio del relevo en el Ayuntamiento, y a estas alturas ya no procede el recurso a ‘la herencia recibida’: para los ciudadanos ha terminado ya el periodo de adaptación.

Ambrosio cerró la sesión anunciando 14 medidas que se compromete a ejecutar antes del final del mandato (2019). Son un repaso por sus objetivos programáticos, y abarcan desde el rescate ciudadano hasta el portal de transparencia, la cultura, la juventud, catálogo de los símbolos relacionados con la Memoria Histórica, el comienzo de la remodelación del recinto ferial de El Arenal, nuevas instalaciones deportivas, mejora de polígonos industriales... Unas son muy genéricas, como la implantación de un modelo fiscal redistributivo, otras concretas -como la Casa de Acogida Familiar en el antiguo Hospital Militar- y otras muy amplias, como dotar de agua y luz a las parcelaciones «urbanizables». La relación incluye puntos sensibles, como la puesta en marcha del cercanías. Este último punto, igual que en el que se compromete a finalizar el Centro de Convenciones del Parque Joyero, responde a decisiones del anterior gobierno del PP con las que el nuevo equipo discrepó y que quedaron en el aire al ser reformuladas. Igual ocurre con el anuncio de que pondrá en marcha un nuevo modelo de gestión turística.

Los objetivos expresados son más ambiciosos y de difícil ejecución de lo que pueda parecer -y más con un Ganemos que se lo empieza a poner difícil a los socios de gobierno, como se ha visto en la subida del IBI-, si bien no hay entre ellos grandes proyectos que puedan generar entusiasmo y reactivar la economía cordobesa. PSOE e IU quieren gobernar para las personas, rescatar a las familias que sufren. Pero el mejor rescate es la generación de actividad económica y de empleo. Ambrosio ha marcado objetivos de modelo económico en torno al turismo, el desarrollo sostenible, la cultura... Es importante que se hagan realidad, porque Córdoba necesita un impulso decidido.