Once años tiene la Nadia, actualmente separada de sus padres mientras el juez los investiga por estafa, por, presuntamente, utilizar a la menor para conseguir donativos que no destinaban a su dolencia. Hasta ahí, espantoso, unos padres que convierten a su hija en un objeto lucrativo y la explotan. Se les ha retirado la custodia y la niña vive con familiares de los que esperamos todos que reciba el cariño y el respeto que necesita, porque, a su edad, está en condiciones de entender muchas cosas y de sufrir más. Ahora los Mossos d’Esquadra han encontrado fotos de Nadia de contenido sexual en un lápiz de memoria de su padre, lo que lleva la historia hacia la náusea.
El guiño