Desde esta página que Diario CORDOBA pone a disposición de todos los cordobeses, y que casi nunca agradecemos a este diario, gracias por la oportunidad de expresar mi opinión. En nombre de 19 amigas/os y en el mío, quiero felicitar al grupo de arqueólogos del programa de arqueología del convenio GMU-UCO por el trabajo desarrollado en Córdoba durante los últimos 10 años y que con la finalización del año en curso el convenio termina y todos los arqueólogos, al paro. Al parecer, en Córdoba no tenemos patrimonio que recuperar ni que mantener. Para quien no conozca la labor de estos auténticos profesionales de la arqueología, informaros que ellos han sido las personas que han velado por el patrimonio en la última década en Córdoba, también son el grupo de personas responsables del programa que se está desarrollando en toda la ciudad con el nombre de 'Arqueología somos; todos 10 años haciendo historia'. Con este programa miles de cordobeses hemos podido ver y aprender muchísimas cosas de nuestro pasado romano y árabe, decir que en sótanos y en garajes de los edificios del centro de nuestra ciudad, lugar donde la Córdoba romana existió, existen auténticos monumentos dignos de visitar, tumbas romanas que son una maravilla, restos de cloacas romanas, restos de casas romanas, y otros muchos restos que al día de hoy todavía están en pie pero que si no se les protege pronto desaparecerán y no nos enteraremos. Digo esto porque al estar la mayoría en garajes privados con el humo de los tubos de escape de los coches se están destruyendo y se puede comprobar in situ al día de hoy. También en las visitas hemos comprobado que existen monumentos en lugares que no son garajes y no son bien tratados. Es una lástima que este grupo de profesionales esté en peligro de desaparecer cuando en Córdoba el turismo es una fuente de ingresos para la ciudad. A continuación me pregunto quién cuidara de los monumentos, quien seguirá descubriendo todo el pasado de nuestra ciudad. Por último creo que a este grupo de arqueólogos/as alguna Administración o incluso entidades y organizaciones privadas que viven del turismo tiene que darle una solución para que puedan seguir desarrollando su trabajo en Córdoba, y que su futuro no esté en la emigración o en una de las muchas fábricas que tenemos y que cada día se abren en Córdoba.

José Manuel Borja Fernández

Córdoba