"Las calles, que son de todos, no pueden ser el almacén de algunos". Así de rotundo se manifestó el alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, al hilo de las quejas que hizo públicas una buena parte de los establecimientos de hostelería de la zona centro, después de que el Ayuntamiento les instase a desmantelar sus terrazas una vez finalizada la jornada comercial. El primer edil montillano aludió a los problemas que genera el almacenamiento de sillas, mesas y sombrillas sobre el acerado. "No es solamente un problema estético", dijo el alcalde, quien hizo referencia al "agravio comparativo" que se produce con otros bares y restaurantes que recogen la terraza al finalizar la jornada o con otros establecimientos comerciales que no usan la calle para almacenar material. "Se dificulta la limpieza de las calles, pues hay sitios a los que no se puede acceder porque están atestados de sillas y mesas atadas con cadenas", subrayó.