Jesús es el nombre designado para el robot que han construido y puesto en funcionamiento un grupo de alumnos de 3º de ESO del IES Luis de Góngora, debido a que contiene las vocales e y u haciendo referencia a la Unión Europea, en su participación en el III encuentro transnacional del Proyecto Erasmus+, bajo el título Nuestro instituto, mi futuro . Un robot programado para que realice tareas como caminar sobre un mapa de Europa desde la ciudad donde se encontraban (Bucarest) hasta Bruselas, o mover la bandera del país al que pertenece, e incluso, presentarse en español y en inglés.

El objetivo central de esta reunión, en la que el idioma de comunicación fue el inglés, era la constitución del Club Joven Europeo de Robótica así como la puesta en marcha de la primera fase del mismo. La creación del club es una de las actuaciones emprendidas por la Asociación Escolar Estratégica cuya meta es paliar o reducir el abandono escolar temprano. Desafortunadamente, los datos que acaba de publicar la Comisión Europea indican que España está a la cabeza del abandono escolar en Europa, y que Andalucía es la que lidera esas cifras. Los países que se han reunido en la capital rumana han sido España, Grecia, Polonia, Rumanía y Turquía. Este proyecto Erasmus+ subvencionado por la Unión Europea tiene como objetivo la realización de buenas prácticas educativas y la diseminación de las mismas en centros docentes de la Unión Europea y países asociados.

Los participantes en este encuentro degustaron las especialidades gastronómicas de este país en emblemáticos restaurantes capitalinos ubicados en la zona antigua de la ciudad como el Caru cu bere , hermoso local de finales del siglo XIX, con música y baile en directo, y el Hanul lui manuc , antigua hospedería fundada en 1808 que recuerda a la cordobesa Posada del Potro.

Para el próximo encuentro, que tendrá lugar en Polonia en febrero de 2016, una de las tareas a realizar es la creación de una robot que probablemente lleve el nombre de Jesusa, cuya última a haría referencia a Andalucía, y para la que se diseñará un traje regional.

En cuanto a visitas fuera de la capital, se realizó una al valle del Prahova, en la que los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer el Palacio de Pelesor, en la ciudad de Sanaia, donde la corte de los monarcas rumanos tenía su residencia de invierno para practicar deportes de esquí. También visitaron la región de Transilvania, concretamente la ciudad de Bran donde se encuentra el conocido castillo de Drácula. Una atracción turística de primer orden, a pesar de que el famoso noble sólo pernoctara en sus dependencias una noche, según cuentan las crónicas.

El alumnado cordobés, que partió con una imagen un tanto negativa y estereotipada de Rumanía, ha vuelto con una visión absolutamente distinta. Este país de lengua romance es una nación amable, hospitalaria y acogedora que ha demostrado el cariño hacia el pueblo español a lo largo de esta estancia.