Difundir la cultura cinematográfica y crear público. Estos son los dos pilares sobre los que se asienta la oferta educativa de la Filmoteca de Andalucía en su sede cordobesa, un programa que incluye desde el alumnado de Infantil, hasta el universitario, pasando por la formación no reglada y la Educación Primaria y Secundaria.

Para los más pequeños, según explica el director de la institución, Pablo García Casado, la Filmoteca tiene en marcha dos actividades complementarias pero con distintos fines, que anualmente cuenta con la participación de unos 5.000 alumnos. Por una parte, para los alumnos de colegios e institutos, se oferta una visita encaminada a la difusión y conocimiento del mundo del cine. Esto conlleva un viaje por la historia del séptimo arte, desde su nacimiento hasta la actualidad, así como por los soportes y las herramientas que lo hacen posible. "Para ellos -explica el director de la Filmoteca- es algo desconocido y curioso, porque la cultura cinematográfica en España es escasa. Les llama la atención cuando les dices que la película arde o que todo es una ilusión, un juego de sombras".

Por otra parte, este curso ha comenzado a funcionar, como proyecto piloto, una actividad de visionado de películas en versión original, de inglés o francés, dependiendo del centro. "Son películas totalmente adaptadas a la edad de los alumnos y a las características del grupo, si es o no bilingüe. Se pretende que con esta experiencia puedan volver al cine en su formato original y con las condiciones de siempre, con todo el aura (la sala, la pantalla grande etc...) que le rodea", matiza García Casado.

LOS PROFESORES El profesorado también tiene su hueco en la oferta educativa de la Filmoteca, ya que la entidad colabora con los CEP de Córdoba con una actividad que acerca el cine a los docentes de la provincia. Para Pablo García Casado, esta actividad, que aprovecha el cineforum que la Filmoteca realiza semanalmente, tiene un efecto multiplicador con los profesores, ya que también contribuye a llevar la cultura cinematográfica a la escuela.

En su opinión, realizar estas actividades y el trabajo del día a día es fundamental para generar público. Y es que, como él mismo subraya, el cine es un arte fácilmente entendible, pensado para un público masivo, que apunta a la parte emocional, pero, a su vez, todo esto le resta los estándares de calidad, que se presuponen, por ejemplo, a los museos.