NOMBRE COMPLETO // ANTONIO JESÚS SEOANE OCHOA.

FECHA DE NACIMIENTO // EL 30 DE MAYO DEL 1989.

TRAYECTORIA // DOS TEMPORADAS EN EL CÓRDOBA B.

Está visiblemente cansando aunque en su rostro se refleja la ilusión. Ahora todo el mundo lo conoce. Lo paran por la calle. Lo saludan. Le dan ánimos. Y es un jugador del filial. Fue el encargado de botar el penalti en el primer tiempo de la prórroga que se convertiría en el 1-0 para el Córdoba B. Su nombre: Toni Seoane, el cerebro del equipo.

-¿Fue mano?

-Por la manera en que se queda el balón yo creo que sí. Me pilló lejos. Pero creo que fue eso lo que le hizo al árbitro pitarlo y también compensar un poco el partido y que la gente le estaba también apretando. Él hablaba mucho con nosotros y no quería que la eliminatoria se le fuese de las manos. La expulsión (de Javi López) no le quedaba más remedio porque había sido el linier el que se lo había advertido. Pero bueno. A lo mejor no fue el penalti más claro del mundo pero se pitó y se metió.

-¿Cómo sentó la expulsión?

-Yo creo que estábamos siendo bastante superiores, con ocasiones claras y tienes que modificar todo. Replegarse y buscar las contras. No quedaba otra.

-Si hubiese estado Javi en el campo, ¿también hubiese tirado el penalti?

-Sí, sí. Juan Guerra y yo nos repartimos los lanzamientos a balón parado. En cuanto lo pitó, no tenía ningún problema. Además no sé si fue por el cansancio pero lo tiré muy tranquilo. Cogí el balón vi que el portero daba dos pasos y solo me quedaba tirarlo para el otro lado.

-El gol más importante de la historia del filial. ¿Y de la suya?

-No suelo hacer muchos goles, normalmente a balón parado, pero está claro que tan importante como el del otro día, no.

-¿Qué sentía en ese momento?

-Creo que se hizo el silencio hasta que se metió. Parecía que no había tanta gente en el estadio.

-¿Y si hubiera fallado?

-Sabes que tienes esa posibilidad pero no vamos a pensar en eso.

-Ahora el filial llena estadios pero, ¿qué le dices a tu familia y a tu novia que te han seguido toda la temporada?

-Es un filial. Es más difícil de seguir, máxime con la ilusión que había por el primer equipo y de repente aparecemos nosotros y empezamos a ilusionar a la afición pues sí, la gente se engancha. Pero es de agradecer a todos los que siempre han estado con nosotros.

-Dicen que es la última esperanza del cordobesismo para esta campaña. ¿Sienten esa presión?

-Más que presión es ilusión. Es algo que nunca hemos vivido ninguno: la masa social que estamos moviendo. Son alicientes que hacen que salgas motivado. Pero ya que hemos llegado hasta aquí el objetivo es subir.