Ya es oficial. Rafa Gálvez se ha convertido en el undécimo refuerzo del Córdoba para su vuelta a Segunda División. El regreso del polivalente futbolista estaba prácticamente cerrado desde la semana pasada, solo a falta de la rúbrica. Hoy el jugador ya se ha entrenado con el resto de sus compañeros y, finalmente, no será presentado tras la sesión, como inicialmente estaba previsto.
En principio, Gálvez llega para reforzar la medular. Fue, precisamente, de pivote donde acumuló más minutos con la entidad blanquiverde, aunque José Antonio Romero lo llegó a utilizar también de central, de 8 y hasta de mediapunta. No obstante, en el Elche Ilicitano ha estado jugando el grueso de la temporada como central zurdo, aunque también ha actuado por delante de la defensa y como lateral zurdo.
Con la llegada de Rafa Gálvez, el centro del campo queda cubierto con lo que Luso, que firmó una brillante actuación en el debut liguero ante el Valladolid jugando, precisamente, de pivote, podría pasar al lateral diestro. Tras la undécima incorporación, el plantel queda casi cerrado, aunque puede haber dos fichajes más: Stankevicius y Juan Muñoz, lo que supondría las salidas de Bernardo y Arturo. El central canterano, por lo pronto, no ha entrenado hoy con sus compañeros, con lo que su salida está muy próxima. De hecho, Gálvez se ha quedado, según se ha visto hoy, con el dorsal 14, el que llevaba el pequeño de los Cruz.
BIOGRAFÍA
Rafa Gálvez se forjó en el Maristas. Llegó al Córdoba en edad infantil y formó parte de aquel filial que disputó la fase de ascenso a Segunda B, que quedó apeado en segunda ronda ante el filial del Granada. El pivote cordobés fue el primero en hacer un gol con el filial blanquiverde en la categoría de bronce, donde tanta temporadas jugó el primer equipo. Fue de cabeza ante el Melilla. Después de aquella temporada con el Córdoba B en Segunda B, donde Gálvez fue un fijo en todos los tramos de la temporada y llegando a debutar en Segunda A a las órdenes de Pablo Villa dando una asistencia de gol a Caballero, el club le comunicó al cordobés que no contaba con él. "Sin nivel para el primer equipo y el filial se te queda corto", le vinieron a decir. Salió rumbo al Elche Ilicitano, donde también fue titular en un equipo que descendió a Tercera, aunque su actuación fue más que salvable, llegando a debutar en Primera a las órdenes de Fran Escribá y ante rivales como el Barcelona o el Atlético de Madrid.
