El pasado verano llegaron tres hombres a la disciplina blanquiverde con 33 o más años. Stankevicius continúa ofreciendo dudas, no sólo por su lugar en el campo, que no le favorece, sino también por su condición física. El segundo, Domingo Cisma, empezó muy justito y aunque poco a poco parece ir entonándose, lo cierto es que aún parece lejos de su mejor nivel. Pero el tercero apenas ha necesitado tiempo y, además, se ha convertido en la locomotora de este Córdoba de Oltra, que insistió en esperarle hasta que el Recreativo de Huelva le soltara. El tiempo y sobre todo las prestaciones del jerezano han dado la razón al técnico valenciano.

El Córdoba es el segundo equipo que mejor rentabiliza en puntos sus goles, a razón de 1,72 puntos por cada gol anotado, sólo superado por el Lugo y seguido por --sorprendente-- el Mallorca. Y en un equipo que aprovecha de esa manera su capacidad goleadora, un jugador destaca de manera especial: Pedro Ríos ha sido protagonista en seis de los 11 goles marcados por los blanquiverdes.

Anotó directamente dos, contra el Zaragoza y el pasado domingo ante el Numancia, y dio la asistencia en cuatro: dos a Florin ante el Numancia, otro al rumano ante la Ponferradina, y la que sirvió a Pineda para anotar el tanto del triunfo en Lugo. Su gol en La Romareda deshizo el empate a cero para sumar dos puntos más. El saque de esquina para que Florin anotara el triunfo ante la Ponferradina supuso otros dos. La misma acción, aunque más bella si cabe, fue el pase vertical a Pineda que también significaba la victoria ante el Lugo y, finalmente, la falta lateral que botó el pasado domingo para que de nuevo Florin tocara a la red y que desequilibró el electrónico. Por si fuera poca la determinación que ha demostrado Ríos en el ataque cordobesista, siendo protagonista del 55% de los goles anotados y de más del 40% de los puntos, el jerezano ha debido convertirse, además, en el quinto defensa de una línea a todas luces insuficiente, de ahí que sus ayudas a Stankevicius han sido una constante desde que tomó la titularidad en la jornada 4, en La Romareda. Lo agradeció cumpliendo a rajatabla atrás y anotando el gol del triunfo tras un contragolpe protagonizado por él mismo. Es obvio que por números y sensaciones, Ríos es el hombre clave del coliderato del Córdoba.