Un segundo matiz sufrió el Córdoba de José Luis Oltra el pasado verano. El primero fue al poco de que el valenciano aterrizase en El Arcángel con su idea de “equipo protagonista”, que se vio obligado a descartar al poco de arrancar la competición. Después, ya este curso, el técnico optó por intentar elaborar más el juego, “tocar con más criterio”, en contraposición del juego directo de la pasada campaña. Y en ese fútbol con criterio, una pieza se presume como clave: el mediocentro organizador.

ENCUESTA || ¿Cuál ha sido el jugador más destacado del Córdoba en lo que se lleva de Liga?

La figura del cerebro del equipo es de las que más quebraderos de cabeza le está dando al entrenador. No en vano, la semana pasada jugó con Borja Domínguez porque, según explicó, Carlos Caballero seguía con las molestias en la rodilla de la que sufrió la rotura de ligamento cruzado. El técnico ha intentado jugar hasta en cinco ocasiones con Luso y Edu Ramos, un centrocampista mixto, en el doble pivote. Otras cinco titularidades se ha llevado el mediapunta vallecano, jugando por detrás de Alfaro. Mientras, el canterano del Celta de Vigo solo dispuso de la titularidad ante el Elche.

Y con tanta variante en el acompañante de Luso, al final es el maño el que más balones toca. El pivote defensivo es el que más juego distribuye, con una media de 49 pases por partido (540 en lo que va de Liga). Mientras, los dos siguientes que más balones tocan son jugadores esenciales en el ataque blanquiverde: Juli (39) y Alfaro (37). A partir de ahí, los que más balones pasan son los defensas en esa idea, parcialmente clara, de tocar desde atrás pasando por Luso para abrir a banda y a partir de ahí, intentar contactar con Alfaro y que el balón vaya a portería o a Rodri.

DE LOS QUE MENOS TOCAN

No en vano, el Córdoba está entre los equipos de Segunda División que menos tocan, con criterio o sin él. Los blanquiverdes ocupan la 12ª posición en el particular ránking de pases, con una media de 391 por partido y un total de 4.305 toques en lo que va de campeonato.

Comparativamente, el Lugo es el equipo al que más le gusta tocar, manteniendo varias temporadas después el estilo de Quique Setién (4.788), con una media de 435 pases por partido. Mientras, el Cádiz es el que menos toca (3.498), con una media de tan solo 318 pases por partido. Por su parte, el Levante, líder destacado de Segunda, da 402 pases por partido. Mientras, el Reus, el segundo en la tabla, toca 427 veces de media por encuentro. El próximo rival, el Valladolid, es el tercero que más pases da.

En definitiva, equipos que mueven más el balón que un Córdoba que ha mejorado sus estadísticas de posesión con respecto al año pasado, pero al que le sigue fallando el paso por la medular.