La magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Córdoba dictó la pasada semana un auto en el que acordó "la entrega del videomarcador objeto del presente procedimiento al querellante, en concepto de depósito y bajo su responsabilidad" tras la querella criminal que interpuso Julián Hidalgo (Pit24) contra el Córdoba en la figura de su consejero delegado, Javier Jiménez, por un presunto delito de apropiación indebida.

El abogado de Hidalgo, Mario Garrido, explicaba ayer a este periódico que "la actitud del club no se entiende, porque ni se han personado en la causa". Garrido comentaba que la querella por apropiación indebida tiene otras connotaciones "como los ingresos por publicidad que ha generado el videomarcador durante dos años", por lo que entiende que "no es sólo devolver el aparato".

Asimismo, y tras sorprenderse de que "el club no ha respondido ni dicho nada", Garrido informó a este periódico que solicitará hoy a la jueza que, ante el silencio de la entidad blanquiverde, dicte como medida cautelar el precinto del videomarcador para que no sea utilizado mientras contesta el Córdoba y se procede a su desmontaje. Garrido cree que para el partido ante la Llagostera el videomarcador ya no estará en el estadio.

Por su parte, este periódico se puso en contacto con el Córdoba para que aportase su punto de vista sobre esta nueva situación, aunque el club declinó hacer valoración o declaración alguna sobre la misma.