EL NUEVO proyecto del Pozoblanco en la División de Honor Plata del balonmano nacional arrancó con una derrota por 26-25 en la pista del Amíbal de Toledo, un conjunto de la Primera Nacional que esta temporada aspira a conseguir el ascenso. El equipo que entrena Miguel Angel Moriana acusó los escasos días que lleva entrenando, apenas una semana, y el hecho de que la plantilla está aún incompleta. Mientras, la escuadra toledana aprovechó jugar el hecho de jugar ante el calor de su público para ser superior ante este equipo cordobés en construcción. El conjunto pozoalbense volverá a medirse el 11 de septiembre al Amíbal pero ahora en el pabellón Juan Sepúlveda de esta localidad cordobesa.