La apertura del nuevo fondo sur se ha convertido en un baile de fechas, intenciones y cambios. Todo se inició cuando desde el club se trasladó la idea de que contra el Xerez (ya ha hecho calor, que no llovido) se inaugurara el nuevo graderío. Un derbi andaluz era un buen motivo para ver cerrado El Arcángel por primera vez en años. Luego, algún consejero corrió a decir que no, que sería contra el Villarreal B o, como mucho, contra el Deportivo. El próximo sábado, por cierto. El argumento, que los tornos aún no estaban instalados, aunque se reconocía que se podían habilitar los más cercanos de la preferencia para que el público pudiera estrenar la nueva obra.

Lo cierto es que la Liga de Fútbol Profesional envió los tornos, aunque algunos de ellos tenían piezas defectuosas, que no pudieron reemplazarse por otras que sí tienen algunos tornos que permanecen en El Arcángel. Por ello, la LFP concedió permiso al club, hace ya semanas, para que de manera temporal (un par de partidos o tres), y hasta que los tornos estuvieran instalados, pudiera acceder el público a la manera tradicional: cortando entradas y con estrecha vigilancia. Solo como excepción temporal.

No era una idea a la que el Córdoba hiciera fiestas, a pesar de que las cámaras de vigilancia estarían activas y la seguridad sería una garantía. Aún se valora si hacerlo en el partido contra el Barça B. Pero existe otro motivo por el que la entidad está aguantando la fecha de la inauguración. El propio alcalde se manifestaba ayer en Twitter sobre el asunto tras una pregunta de MERINOREIS: "¿Para cuándo abrimos el fondo sur de El Arcángel? Sol norte, sombra sur. Desde el Córdoba me dicen que es cosa del Ayuntamiento". El primer edil no tardó en responder: "El Córdoba sabe que el fondo sur se abrirá, como muy tarde, el 14 de noviembre, en el partido España-Suiza. ¡Cuanto antes mejor!". Pero Nieto desea estrenarlo en un partido internacional, para dar mayor prestancia a la obra que ha supuesto el cierre de El Arcángel. Algo que podrá ver todo el país por TV, después de años de críticas, también de fuera. Y el club, con más de 17.000 asientos de aforo, lo entiende y apoya, por ahora. Es el fondo de la cuestión.