Noche de estrenos y de recuerdos. También de tensión competitiva que, al fin y al cabo, es lo que cuenta. Pero la previa del Rayo-Córdoba tiene muchos elementos llamativos alrededor del fútbol y uno de ellos, probablemente el principal, es el reencuentro con Paco Jémez. Y en Primera División. El de Fátima firmó la campaña más brillante hasta ese momento en el Córdoba y eso es difícil de olvidar. Luego vino el adiós, el gran recuerdo para la mayoría, el reproche de los menos y, también, algunos encontronazos con el actual presidente cordobesista, muchos de ellos dialécticos, como el ocurrido en cierta gala de la LFP. Pero eso parece ya formar parte del pasado, sobre todo desde hace un par de semanas. Las "cosas del fútbol", bendito eufemismo.

Lo importante es lo que acontecerá esta noche en Vallecas, un campo más abierto que nunca, ya que el Rayo tiene serias dificultades para sacar adelante sus partidos. Dos triunfos de siete encuentros es el bagaje de los franjirrojos, que tienen significativas bajas en las figuras de Leo Baptistao, Insúa y Ze Castro. Las diferentes modificaciones y alternativas de las que ha dispuesto Jémez a lo largo del campeonato dejan la duda de si jugará con tres atrás o introducirá un trivote en el centro del campo. Lo más probable es que el de Fátima siga la línea de jugar atrás con el trío formado por Tito, Abdoulaye y Nacho, mientras que la baja del máximo goleador vallecano la cubrirá Manucho.

Por su parte, el Córdoba acude el estadio de la calle del Payaso Fofó con movimientos en sus filas. El primero, en forma de bajas, siendo la más significativa la de Nabil Ghilas. El máximo goleador blanquiverde volvió a notarse dolor en la sesión de ayer por la mañana en El Arcángel y definitivamente se quedó fuera de la expedición. Es algo más que una sensible ausencia, ya que además de la capacidad realizadora del argelino, la estadística también dice que en los cuatro encuentros en los que no ha sido titular el Córdoba nunca ganó, cosechando dos empates y dos derrotas. Tampoco podrá contar Djukic con Iñigo López, que se perdió la reconexión liguera por precaución tras la rotura fibrilar en el Camp Nou y también ayer, en la última sesión, sintió un pinchazo del que informó el propio entrenador cordobesista en sala de prensa. Dichas bajas se unen a las de Luso, también convaleciente, y de Ekeng, con su selección.

En el apartado positivo, la llegada de Edimar Fraga y de Tiago Bebé Dias Correia, incluidos en la expedición a pesar de que el segundo aún no tiene el tránsfer , documentación que hoy espera el club. Djukic mantiene algunas dudas en la línea de tres por detrás del delantero referencia, que será Florin Andone, mientras que en el doble pivote repetirán Deivid y Rossi. Si llegara el visto bueno, Bebé podría actuar por la izquierda, mientras que Borja también parece que saltará en el once. El lugar dependerá del último hombre a emplear por el serbio: o Fede Cartabia o Abel Gómez. En la línea defensiva, Crespo acompañaría a Aleksandr Pantic, mientras que los laterales serían para Edimar en la zurda y Campabadal en la derecha.

Un triunfo significaría salir de los puestos de descenso, mientras que incluso una derrota mantendría al Córdoba en la pelea. La victoria ante el Granada le dio sustento para no descolgarse y esta noche tiene la oportunidad de dar un golpe de efecto. Tendrá que ser a costa de meter a Jémez en problemas.