La empresa Oleogreen Montilla ha suspendido el servicio de recogida de aceite doméstico usado que prestaba desde hace poco más de un año a través de contenedores ubicados en los cascos urbanos de Montilla, Santaella y La Rambla. Los elevados costes de gestión y mantenimiento de la actividad, unidos a las escasas perspectivas de expansión a otras ciudades de la comarca, han llevado al empresario Antonio Millán a dar por finalizada una iniciativa que fue premiada por el Ayuntamiento de Montilla en el marco del último Pacto Local por el Empleo.

Los contenedores de Oleogreen Montilla, con una estética que recordaba a las tradicionales zafras, estaban habilitados para almacenar aceite doméstico envasado en botellas de plástico o en garrafas de hasta cinco litros, dando así respuesta a un problema ambiental que genera graves daños. No en vano, diversos estudios alertan de que el vertido de aceites de fritura usados por el alcantarillado o por el desagüe de los fregaderos atenta contra el medio ambiente.

El aceite usado que se ha ido recogiendo en cada uno de los contenedores se transportaba hasta una empresa de base tecnológica nacida en el seno de la Universidad de Córdoba y que obtiene biodiésel cien por cien biológico. No obstante, los bajos precios del aceite usado para biodiésel y, según Millán, la "escasa implicación de las autoridades a la hora de fomentar el reciclaje de este residuo" le ha llevado a dar por finalizado el servicio.

"Si se dieran las condiciones necesarias para reanudar la actividad o si mejoran las perspectivas del sector, estaremos dispuestos a rehacer nuestro proyecto con la misma ilusión que lo pusimos en marcha el primer día", declaró ayer Antonio Millán Doncel.