Con una mezcla de sabores y espectáculos, la zona más noble del casco viejo, y una vez más el Molino del Rey como epicentro y sus calles adyacentes engalanadas con banderolas y pendones hasta finalizar en la plaza del Fuero, han cambiado totalmente su aspecto desde el viernes hasta hoy domingo al transformarse en un inmejorable escenario, con el regreso a la época colonial. Así, se ha evocado el siglo XVIII, su historia y acervo cultural -que este año se celebra el 250 Aniversario de la promulgación del Fuero de las Nuevas Poblaciones-, recreando un ambiente colorido con gastronomía, música, cultura e historia. Numeroso público está visitando este Mercado Gastrocolono que ofrece desde espectáculos de fuego y malabares a talleres, pasando por rutas guiadas y comentadas acerca del patrimonio del municipio, así como la posibilidad de contemplar una selección de tenderetes con objetos que difícilmente se pueden adquirir en tiendas de productos autóctonos y artesanales.