Centenares de pescadores procedentes de toda Andalucía participaron ayer en la manifestación convocada por varias organizaciones deportivas para protestar por las restricciones de pesca impuestas por la Consejería de Medio Ambiente en el pantano de Iznájar.

Esta restricciones pretenden combatir la propagación de especies invasoras como el siluro o el mejillón cebra a otros pantanos. Entre las normas impuestas se prohibe la utilización de la caña con carrete, algo que no es entendido por los pescadores que habitualmente pescan en Iznájar, porque aseguran que hay otros lugares donde existen estas especies y no se ha prohibido ni la pesca ni la navegación.

Estas restricciones, aseguran los manifestantes, tendrán una importante repercusión económica para la zona ya que serán muchos los deportistas que se desplazarán a otros lugares para pescar, con el consiguiente perjuicio económico para los negocios de Iznájar y su entorno.

Aseguran los convocantes que la norma ha sido dictada sin contar con la opinión de los pescadores, comerciantes y afectados de la comarca y que se ha hecho "sin criterio medioambiental ninguno" y aseguran que no se puede culpar a este colectivo de la aparición de tales especies invasoras.