Cuando ya se ha recolectado más del 90 por ciento de la cosecha de uva en la Zona Montilla-Moriles, se constata una reducción del 40% respecto al pasado año. Según datos del Consejo Regulador Montilla-Moriles, el volumen prácticamente global de la uva cosechada se situa en torno a los 25 millones de kilos de uva. De ellos, el 65% ha sido molturado por las cooperativas y el resto, un 35% las bodegas industriales.

Según el gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido, una de las principales causas del descenso de la producción hay que buscarlas en la proliferación de conejos que han atacado las partes mas sensibles de las cepas, yemas y brotes tiernos provocando importantes daños. De hecho, en algunas parcelas las pérdidas han alcanzado al 90% de la producción. El consejo regulador reconoce que la situación reviste gravedad. Por ello ha pedido que, una vez finalizada la vendimia, se ponga en marcha un plan de acción conjunto entre las partes implicadas

El Consejo entiende que la proliferación de conejos sigue siendo un problema grave para el sector vitivinícola y manifiesta que las instituciones y colectivos actúen de manera coordinada para controlar la plaga con la mayor efectividad.

Enrique Garrido afirma que, lamentablemente, los daños sufridos son muy superiores a los previstos inicialmente.y ha pedido la implicación directa de los ayuntamientos, los agentes vinculados implicados en el cultivo de la vid, sociedad de cazadores, además de la Administración autonómica.

De otro lado, Garrido ha señalado que se dan los últimos pasos para la comercialización de los primeros vinagres de la denominación de origen. Entre ellos, añade, figura la certificación de las empresas adheridas. Asimismo, en breve, se presentará al pleno del consejo el logotipo que identificará la nueva denominación de origen de la que ya forman parte 17 empresas de todo el marco que comenzarán a comercializar en un plazo máximo de tres meses.