La Junta de Andalucía abrirá un expediente para esclarecer el corte de más de 200 encinas en la vereda de Pozoblanco a Adamuz denunciado esta semana por la asociación dedicada al estudio y conservación de la naturaleza en Los Pedroches Guadamatilla, para después tomar una decisión. Así lo ha afirmado la propia delegación provincial de Medio Ambiente tras confirmar que el Ayuntamiento de Pozoblanco no tenía autorización para talar los árboles ni para hacer obras en esta vía pecuaria responsabilidad de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. La Administración autonómica prohibe podar encinas sin permisos, incluso ejemplares secos ,y sanciona con rigor a los propietarios de fincas que infringen las normas.

Desde la delegación se señala que la Junta ha comprobado sobre el terreno los trabajos ordenados por el Ayuntamiento y los ha paralizado. Las obras en este camino las iba a realizar personal de la mancomunidad de caminos Los Pedroches, los mismos que cortaron los árboles, según afirmó esta semana el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Villanueva de Córdoba, Francisco Javier Arenas. Este confirmó que tenían el beneplácito del Ayuntamiento de Pozoblanco y la convicción de contar con la autorización de la Junta. La concejala de Medio Ambiente del consistorio pozoalbense, Pilar Fernández, ha manifestado que cortar las encinas en los caminos es un trabajo habitual que se realizan en todos los municipios cuando las inclemencias meteorológicas impiden actuar directamente en la mejora de este tipo de vías para facilitar el paso por ellos. Sin embargo, miembros de Guadamatilla afirman que éste no era el caso porque en el trayecto de 7 kilómetros donde se han cortado las encinas"de manera arbitraria" pasa sin problemas un caminón de grandes dimensiones. Los expertos afirman que el problema que se dice se trataba de evitar es el que ahora se ha creado, ya que los tocones de lo que eran encinas arbóreas, cuando rebroten lo harán en forma de numerosos renuevos que invadirán las cuentas. Además se ha originado, por añadidura, un problema a los propietarios a los que se les ha echado los restos de la poda, pues están obligados a retirarlos.