La población inmigrante censada en Lucena se mantiene y representa solo el 5% del total del censo de la localidad, una cifra inferior a la de otras zonas de Andalucía, según los datos que ha ofrecido la asociación Lucena Acoge. Por parte de esta asociación se ha puesto de manifiesto el hecho de que las personas inmigrantes que existen en la localidad tienen su residencia fija en Lucena y están integrados en ella, sobre todo en el caso de las familias, muchas de las cuales llevan ya incluso varias décadas viviendo en la ciudad. Por el contrario, aunque no hay datos oficiales al respecto, el número de personas inmigrantes no censadas en la localidad está disminuyendo año tras año. Ello se debe a la inestabilidad económica de los últimos años, lo que hace que la población inmigrante sea más nómada que en años anteriores.

Esta circunstancia cambia en la época de la recogida de aceituna, cuando Lucena puede llegar a duplicar su población no censada, siendo el perfil de estas personas hombres sin cargas familiares en España y en su mayoría temporeros que van buscando una oportunidad de trabajo por las distintas ciudades de la geografía española.

Jorge M. Pescador Garrido, trabajador social y técnico de Proyectos de Lucena Acoge, se ha referido asimismo a los refugiados, especificando que "refugiado no es igual a inmigrante, pues mientras el primero es aquella persona que huye para salvar su vida o preservar su libertad y tiene derecho a pedir asilo, migrante es toda aquella persona que se mueve de su país por conveniencia personal" y como resultado de una decisión tomada libremente.

Pescador informa que "de momento, Lucena Acoge no va a atender a refugiados en primera acogida, ya que serán otras entidades las que se van a encargar de ayudar humanitariamente a estas personas. Nosotros seguimos trabajando con las personas inmigrantes que están afincadas en Lucena, o las que siguen llegando a nuestra localidad en busca de una oportunidad laboral".

Por otra parte, Lucena Acoge muestra su agradecimiento a los voluntarios que han hecho posible su primera Escuela de Verano, en la que 17 niños han realizado varias actividades interculturales. Pescador resalta finalmente que ahora la asociación retoma el nuevo ciclo de actividades "con más fuerza e ilusión que nunca, con el mismo mensaje con el que nació esta asociación, el apoyo y la ayuda a los inmigrantes".