El Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha dictado una sentencia por la que condena a dos padres a sendas penas de cinco meses de prisión, acusados de un delito de abandono de menores, tras supuestamente dejar que su hija faltara a clase, en Pozoblanco. Los progenitores declararon que la hija al contar con 13 años se casó "por el rito gitano" y pasó a "convivir con su marido y estar ya bajo la autoridad del mismo".

Según recoge la sentencia, se da por probado que la menor, con unos 11 y 12 años estuvo matriculada durante los cursos académicos 2009-2010 y 2010-2011 en un colegio al que "faltó a clase sin justificación la mayor parte de los cursos". Después, en el siguiente curso, cuando ella tenía unos 13 años, los padres, "a sabiendas de la escolarización obligatoria y siendo conscientes de que la menor faltaba, optaron por no formalizar matrícula alguna". Asimismo, en el curso 2012-2013, los procesados matricularon a su hija en un instituto, si bien solo asistió tres días del año 2012, según se apunta en la resolución.

De este modo, la juez indica que los acusados "sabedores de la obligatoria escolarización y asistencia regular a clase, y que su obligación como padres era proporcionársela y compeler a la menor a ella, adoptaron una actitud de total pasividad y despreocupación". La magistrada señala que los hechos "se consideran acreditados por el conjunto de pruebas practicadas en el acto del juicio", a lo que agrega que los padres son acusados por "la participación material y voluntaria que tuvieron en la ejecución".

El fiscal había pedido multas de 2.700 euros para los progenitores, mientras que la defensa estimó que no habían cometido delito alguno.