La histórica Plaza de Los Lavaderos de Posadas ha sufrido recientemente una importante remodelación que se ha llevado a cabo con las obras PFEA por un montante de 125.671 euros, de los cuales 89.765 se han empleado en mano de obra y los 35.906 restantes en los materiales.

La plaza se ha convertido en un espacio más agradable para el uso público, de mayor accesibilidad, se ha incluido un parque infantil y se han potenciado las partes de mayor antigüedad y valor artístico de la misma. Igualmente, se amplía la zona destinada al peatón tras realizarse un ajuste de alineaciones. Anteriormente, la plaza se dividía en dos zonas de distinto nivel y muy diferenciadas en cuanto a terminaciones. Con esta actuación se adecua a la normativa de accesibilidad, seguridad de utilización y movilidad urbana sostenible, pues se ha eliminado dicho desnivel. Para ello, se ha levantado la solería y se ha implantado una solera de hormigón con acabado impreso. También se han modificado los parterres. Por otro lado, se ha demolido el muro que existía al oeste de la plaza, sustituyéndolo por otro que ha permitido ampliar la superficie de tránsito. En cuanto al acondicionamiento, se han colocado nuevos bancos, diverso mobiliario urbano como una fuente, papeleras y juegos infantiles en el parque y se han recolocado las farolas. Además, se van a sustituir tres árboles.

La antigua fuente del Pilar de Triana sigue presidiendo y preservando el carácter histórico de la plaza. Se usaba como abrevadero para el ganado y las aguas sobrantes iban a regar varias huertas. El agua manaba de la Sierrezuela y era potable, por lo que también abastecía a los vecinos. La desaparecida fuente de los Lavaderos, de la que la plaza tomó su nombre, congregaba a numerosas personas. Hoy sigue siendo escenario de fiestas populares como la Candelaria o la verbena de Santiago.