El río y su entorno urbano centraron ayer la segunda sesión de la Semana Vecinal organizada por la Federación Al-Zahara con la colaboración del Ayuntamiento, en la que los participantes pusieron de manifiesto la necesidad de abordar proyectos pendientes. El arquitecto Eugenio González Madorrán y el director técnico de Urbanismo, Juan Medina, expusieron los antecedentes, repasaron los proyectos ejecutados y se centraron en lo que queda por hacer.

Entre las conclusiones, el coordinador de la jornada, José Rojas, destaca la de «repensar unidades de actuación» como la del Cordel de Écija, acometer por fases el plan Alcázar-Caballerizas, «seguir apostando por la ciudad del ocio» del plan del Arenal, y más acciones educativas en el río, dando actividad al centro de educación ambiental. La idea es, según Rojas, «hacer un río más cercano».

Juan Medina considera que hay que «tomar decisiones» sobre espacios como el solar de Miraflores destinado al centro de congresos que nunca se construyó; el plan Alcázar-Caballerizas, cuya tramitación no ha culminado; o el entorno de la Calahorra, donde está previsto el Museo de Bellas Artes. Para Juan Medina, es fundamental la ejecución de la variante Sur, que depende del Gobierno central. A su juicio, el nivel de cumplimiento del plan es «alto» y puede rondar el 70% en los proyectos públicos y el 50% en los privados.

Por su parte, Eugenio González cree que del plan del río se ha hecho «casi todo», aunque hay «cosas que no han salido bien», como el Palacio del Sur y la urbanización del Cordel de Écija, y quedan tareas como dar solución al entorno de Caballerizas y a la zona del Rey Heredia. A su juicio, no hace falta un plan nuevo, sino «apostar por la margen izquierda» y el Sector Sur. Entre sus propuestas está la de dar uso al solar de Miraflores «sin edificar más», buscar una iniciativa distinta al Bellas Artes para la zona de la Calahorra y «redefinir todo aquello porque será la entrada a la ciudad en el futuro».