Se llamará Córdoba cuando se comercialice, porque en esta ciudad ha nacido y ha visto la luz la idea. Se trata del primer robot quirúrgico español, que fue presentado ayer en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) durante una jornada nacional de robótica quirúrgica. "Este prototipo, que ya está acabado, permitirá efectuar cirugía mínimamente invasiva de más precisión, gracias a la visión 3D. Puede emplearse en todo tipo de operaciones quirúrgicas con sutura (principalmente cirugía abdominal, pero también torácica, cardiovascular, urológica, ginecológica o pediátrica)", señaló María José Requena, jefa de Urología del hospital Reina Sofía y una de las coordinadoras del proyecto.

Requena explicó que este modelo de robot tardará al menos 3 o 4 años en poder implantarse en la sanidad pública, ya que "tenemos que testarlo en modelos animales y comprobar, antes de comercializarlo, que incluye todas las medidas de seguridad". Rafael Medina, catedrático de Ciencia de la Computación de la Universidad de Córdoba y coordinador de ingeniería de la iniciativa, expuso que "además de perseguir un mayor beneficio para la salud, el segundo objetivo de este robot es generar tejido industrial en la provincia, con el propósito de que si se comercializa, se fabrique y se gestione el mantenimiento aquí. En el futuro debería haber un robot de estas características en cada hospital público andaluz y español".

"Las ventajas de este robot es su coste económico inferior y su menor dimensión que el modelo más conocido, el Da Vinci, así como su finalidad más concreta, como demandaban los cirujanos. El Da Vinci es más generalista y está pensado para muchos tipos de operaciones. Su tamaño es excesivo (lo que no permite su uso en un quirófano normal) y su coste tanto de adquisición como de mantenimiento impide que la sanidad pública lo pueda adquirir. Nuestro robot puede valer un tercio del precio del otro modelo y su uso y conservación tendría coste reducido, porque utiliza instrumental quirúrgico habitual y no el específico del Da Vinci, que es mucho más caro porque lo tiene todo patentado", precisó Medina.

Otro de las virtudes de este prototipo es que "que el paciente ganará en seguridad y se recuperará más fácilmente al poder utilizar la cirugía mínimamente invasiva en intervenciones difíciles que se van a poder efectuar gracias a la robótica. Además, al utilizar la visión 3D se reduce el tiempo de intervención", destacó María José Requena.

Para esta doctora, "estamos en el principio de un proyecto al que Córdoba y Andalucía se suman. Tecnología I+D que es muy importante para nuestra comunidad, por lo que tiene de recorrido futuro y por el reconocimiento de lo que hemos sido capaces de hacer, poniéndonos de acuerdo ingenieros, informáticos y cirujanos. Este robot ha generado tal tormenta de ideas y de conocimiento, que del mismo pueden surgir varias patentes", resaltó esta doctora.

TRABAJO EN EQUIPO El primer robot quirúrgico español es fruto del trabajo conjunto de ingenieros y cirujanos andaluces, en su mayor parte de Córdoba. El prototipo se ha desarrollado dentro del proyecto Broca, dirigido y coordinado por la Universidad de Córdoba y el Imibic. Es la primera iniciativa de compra pública precomercial en biomedicina de España. En este avance ha participado el Servicio Andaluz de Salud, a través de cirujanos del hospital Reina Sofía, que han asesorado al equipo de ingenieros. También ha jugado su papel el centro de investigación aplicada Tecnalia, del País Vasco, al que la UCO le adjudicó el proyecto y que se ha encargado del desarrollo técnico junto al grupo de Robótica Médica de la Universidad de Málaga e ingenieros de la Universidad de Córdoba.