La madrugada del sábado estuvo movida en la zona de ocio juvenil de la calle Escritor Castillo Aguayo, cercana al zoológico y al Jardín Botánico de la capital cordobesa. Un joven de 22 años resultó muerto en una reyerta que se desarrolló en el transcurso del habitual botellón de los fines de semana, mientras que otros dos eran trasladados al hospital Reina Sofía. El primero de los lesionados fue intervenido de urgencia y el otro recibió el alta a primera hora de la mañana. En relación a este suceso, la Policía Local detuvo a F.J.V.F., vecino de Córdoba y de 18 años de edad.

Los hechos se registraron sobre las 2.00 horas cuando dos grupos de jóvenes se enzarzaron en una discusión y el ahora detenido se abalanzó sobre las víctimas con un objeto punzante en la mano. Con el arma hirió a uno en el glúteo, a otro le alcanzó en el abdomen y al tercero, José A.P.C., de 22 años, le pinchó en el tórax; este quedó en estado criticó y posteriormente falleció.

El agresor logró huir en medio del tumulto que se organizó y salió a pie por el camino paralelo a la Granja del Estado, cerca del río Guadalquivir. Enseguida se puso en marcha el dispositivo conjunto de la Policía Local y la Nacional. Sobre las 3.15 horas, agentes sin uniforme de servicio del primer cuerpo de seguridad localizaron cerca del parque comercial Conecta, en el barrio Guadalquivir, a un joven que presentaba una mancha de sangre en la camiseta y evidencias de haberse escondido entre la vegetación y le detuvieron. Fue entregado a la Policía Nacional y conducido a la comisaría de Campo Madre de Dios.

Por su parte, Jonathan M.R., de 19 años, pasó por el quirófano a causa de una herida de carácter grave en la región pélvica. Fuentes del complejo hospitalario han informado de que el paciente está hemodinámicamente estable, consciente y en observación. Por la noche pasó a planta.

El tercer herido, Juan M.M.F., de 18 años, presentaba una herida en el glúteo y tras una cura fue dado de alta a las 8.26 horas del sábado.

El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, ha desvinculado del tipo de jóvenes que acuden al botellón a este grupo, pues presentan un perfil distinto al resto de chavales y apunta que se podrían estar dedicando "a otras actividades". "Debemos reflexionar de que estas concentraciones se deben desarrollar de la forma más cívica posible", subrayó Ruiz.

MUCHA SANGRE A.H.G., un joven que fue testigo del incidente, comentó a este periódico que "universitarios no eran y por la manera de hablarse, se conocían entre ellos". Situado a "cinco metros" de la bronca, afirma que el agresor se alejaba de las víctimas y en un momento determinado "le dijeron algo y cuando se dio la vuelta sacó un cuchillo y fue a por ellos". Alcanzó a uno "y los otros dos se quitaron las camisetas y se fueron a por él". Vio "que uno llevaba todo el pantalón vaquero chorreando sangre".

Este testigo afirma que José A.P.C. "dio dos pasos para atrás y cayó al suelo", después de que el agresor le alcanzara mortalmente en el pecho. Varios jóvenes "intentaron taponar las heridas con papel higiénico" y recrimina a la Policía Local que "podría haber hecho algo más", añade este joven.