La obesidad, la diabetes, los problemas de tiroides y de osteoporosis afectan cada vez a un mayor número de población. De ahí la importante labor que lleva a cabo la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del hospital Reina Sofía para prevenir y tratar con los últimos avances a los pacientes que sufren estas patologías. Dicha unidad nació, como otras muchas del centro, como una sección de Medicina Interna hasta que se convirtió en un servicio independiente. «El pionero de la Endocrinología en el hospital fue el doctor Pedro Benito, que fue jefe de esta unidad hasta el año 2013. Y poco después que él se incorporaron el doctor José Manuel Quesada y María Sierra Corpas», señala María Ángeles Gálvez, jefa actual de esta especialidad en el hospital.

«Dentro del servicio de Medicina Interna abrí una consulta especializada en Endocrinología. Recuerdo que en el Reina Sofía no se hacían determinaciones hormonales, una prueba médica ahora muy común que ya sí se puede hacer en nuestro hospital. Así que me llevaba a Madrid, donde había realizado la residencia, las muestras de los pacientes y allí me hacían el favor de analizarlas», apunta Pedro Benito.

«Por otro lado, pusimos en marcha una consulta de educación diabetológica, ya que en el abordaje de la diabetes no existía esta formación, que es muy importante para que el diabético sepa cómo afrontar su enfermedad. Se especializó inicialmente para ello una enfermera, contando con la colaboración de las asociaciones de pacientes que existían entonces. Otro logro fue introducir la ecografía en el abordaje de la patología tiroidea y hacer punciones tiroideas. Hace unas décadas se intervenían a muchos pacientes para analizar células que podían indicar la existencia de un posible cáncer de tiroides. Pero ya hace años que no es necesario operar gracias a las punciones, que reflejan que en la mayoría de los casos, tras analizar la muestra, no hay tumor, por lo que ya no sería necesaria la cirugía», expone el doctor Benito.

«Cuando me incorporé a esta especialidad en el hospital no existían estudios nutricionales ni de dieta adaptados a cada tipo de paciente en el Reina Sofía. Le pedí al doctor Francisco Infante, que era de Córdoba pero trabajaba en Ginebra, que se trasladara al hospital para crear la Unidad de Nutrición, de la que se quedó como jefe. De este modo, el Reina Sofía se puso al día en este área, incluyendo hace muchos años ya los tan populares ahora productos sin lactosa y sin gluten», indica el exjefe de Endocrinología.

«En cuanto a la obesidad incorporamos en el hospital la cirugía bariátrica, ya que hay pacientes que necesitan operarse, además de dieta para combatir esta enfermedad, debido a que su vida está en riesgo por el exceso de peso. Aproximadamente un 20% de los obesos, los que presentan obesidad mórbida, son candidatos a esta cirugía, que aunque viene funcionando muy bien, no exime al paciente de adoptar tras operarse unas pautas de alimentación y de ejercicio para mantener un buen estado de salud, ya que no consiste en cirugía estética. Gracias al cirujano Carlos Pera, que fue jefe de Cirugía del Reina Sofía, Córdoba fue de las primeras ciudades de España donde se empezó a operar la obesidad a mediados de los 80, intervenciones que funcionan muy bien, pero para las que hay bastante lista de espera. Por otro lado, gracias también a la labor del doctor Pera, se hicieron en el Reina Sofía, de forma referente, los primeros trasplantes de páncreas completos», añade Pedro Benito.

División

María Ángeles Gálvez precisa que en la actualidad la Unidad de Endocrinología del Reina Sofía se divide en diferentes consultas: diabetes y diabetes gestacional (lo que incluye tanto a las pacientes diabéticas que quieren quedarse embarazadas o ya lo están como a las que se les detecta diabetes solo en el embarazo); patología tiroidea e hipofisaria y cáncer de tiroides; obesidad y síndrome metabólico; nutrición y metabolismo óseo. Desde 1993 esta unidad tiene capacidad para formar a residentes y cuenta con la certificación de calidad en nivel avanzado de la Agencia Andaluza de Calidad Sanitaria (ACSA).

«Además, varios miembros de la unidad, entre otros los doctores Pedro Benito, Rafael Palomares o como es mi propio caso hemos ocupado algún puesto en la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (Saedyn) y en su equivalente nacional. También tenemos varios profesionales que forman parte de comisiones de trabajo del Servicio Andaluz de Salud, para el estudio de la hormona del crecimiento o en el Plan Andaluz de Diabetes, del que Rafael Palomares es coautor, sin olvidar que el doctor Quesada es un especialista en osteoporosis reconocido a nivel nacional», destaca María Ángeles Gálvez.

«En el ámbito asistencial, lo que nuestra especialidad ha aportado es que la diabetes, tanto la tipo 1 como la 2, está mejor controlada, contando para ello con la colaboración de otros servicios del hospital y con profesionales de los centros de salud. Se han realizado protocolos muy importantes para la atención de la diabetes en pacientes hospitalizados, instauramos infusores (bombas) de insulina, entre otras prestaciones. Además, el hospital de día de diabetes que abrió en el año 2011 se ha ampliado con una consulta más médica y otra de enfermería», recalca esta doctora.

«Respecto a la obesidad, atendemos, como pasa con la diabetes, los casos más severos. Realizamos la indicación de qué enfermos son susceptibles de someterse a cirugía bariátrica y seguimos a estos pacientes, con educación nutricional y tratamiento. Por otra parte, como novedad, hemos abierto a principios de año una consulta específica para pacientes transexuales», remarca María Ángeles Gálvez. Por otro lado, la jefa de Endocrinología añade que «apoyamos a todos los servicios en aspectos nutricionales, asistiendo a pacientes con problemas de desnutrición por cirugías mayores, problemas intestinales u oncológicos». H