El bazar chino que ardió hace más de una semana tenía dos denuncias de la Policía Local del 2011. Esa información se dio a conocer ayer en el Consejo Rector de Urbanismo. El local, que contaba con licencia de obra del 8 de noviembre del 2010, fue inspeccionado el 5 de enero del 2011, día en el que los agentes comprobaron que carecía de licencia de apertura, que, según les manifestó el encargado del bazar, estaba "en trámite". En esa primera inspección se recogió que el establecimiento "tiene 1.400 metros cuadrados y se dedica a la venta de ropa, calzado, artículos de ferretería, regalos, bazar, etcétera". Esa visita derivó en boletín de denuncia por "carecer de licencia de apertura", que fue enviado el 18 de enero al servicio de Disciplina de Urbanismo. Unos meses después, el 8 de diciembre del 2011, la Policía Local realizó otra visita al local, pero por "no respetar el horario de cierre o apertura". En la denuncia, que se remitió a la Delegación de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte el 21 de diciembre del 2011, consta también que "carece" de licencia.

El control o la ausencia del mismo en este tipo de establecimientos dio pie a una larga disputa entre gobierno local y oposición. Aunque el presidente de Urbanismo, Luis Martín, insistió en que "las cosas están bien controladas" e incluso señaló que "la Junta debe vigilar el comercio" también y realizar la labor de inspección con el registro de comercio, el portavoz de IU, Francisco Tejada, aseguró que "todo es caótico". Tejada, que había presentado por escrito un ruego solicitando información, indicó que "se constata que no hay ningún control" y, "más grave aún, ni incluso si hay denuncia por parte de la Policía Local". Tejada advirtió de que al bazar, al superar los 1.400 metros, no le basta la declaración responsable, necesita tramitar la licencia de actividad. Tejada quiso saber cuántos hay en la misma situación, al igual que el concejal socialista Emilio Aumente, que teme que haya más locales abiertos "sin papeles". Aumente exigió un plan de inspección y un servicio de inspección, obligatorio desde el 2010.

Por otro lado, ayer se llevaron a cabo trabajos de apuntalamiento en los bloques desalojados.