La fecha que baraja el Ayuntamiento para que el servicio de cercanías entre Alcolea y Villarrubia esté en funcionamiento es principios del año que viene. Esa es la idea transmitida ayer por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, a los miembros de la comisión técnica y vecinal que se reunieron con ella para conocer los trabajos realizados por el Ayuntamiento hasta ahora, ya que ha pasado más de medio año desde que emitió su dictamen. La alcaldesa reiteró a la comisión su compromiso «firme» de continuar con este proyecto y tenerlo «lo antes posible», dejándoles claro que «si hay algún retraso, no será por falta de voluntad política de este equipo de gobierno, ni por falta de partida presupuestaria». En este sentido, la alcaldesa garantizó a la comisión que los presupuestos municipales del año que viene contemplarán dinero «para abordar las tareas que asumimos desde el minuto uno». Ese dinero servirá para cubrir parte del déficit de explotación (el 40%), ya que la Junta se hará cargo de otra parte (del 60% restante).

En julio, cuando Junta, Ayuntamiento, Diputación y UCO firmaron la Declaración sobre el cercanías de Córdoba, se marcaban como «objetivo irrenunciable» que la primera fase del proyecto estuviera al principio del 2017, por lo que ya quedaba claro que no iba a estar en este ejercicio como la comisión quería.

Por otro lado, la alcaldesa se comprometió con la comisión a solicitar al Gobierno de España que incorpore en los presupuestos del 2017 partidas para construir las dos estaciones nuevas, las del Parque Joyero y avenida de la Igualdad. El problema es la prórroga de los presupuestos estatales.

La alcaldesa ha explicado también a la comisión que el Ayuntamiento está «en pleno proceso de negociación con Renfe para establecer los elementos que deben incorporarse en el contrato para la prestación del servicio».