En la prisión provincial de Alcolea se vivió el miércoles un tenso episodio que, afortunadamente, acabó sin que se registraran heridos, pero por la gravedad del hecho se impuso el aislamiento a cuatro internos. Según ha podido saber este diario, alrededor de las 17.00 horas dos funcionarios llamaron la atención a un preso que estaba fumando en una de las zonas comunes del módulo 5, a quien se le indicó que saliera al patio si quería seguir con el cigarrillo. El recluso se negó a deponer su actitud, los funcionarios insistieron en que abandonara la sala y en un momento dado se vieron rodeados por 135 presos que les amenazaron al grito de "que no salgan vivos del módulo".

Alertados por las voces, acudieron en auxilio de sus compañeros varios funcionarios de los módulos contiguos, que consiguieron sacar del recinto al preso causante del altercado para llevarlo al área de aislamiento y normalizar la situación, que terminó sin que se registraran heridos.

En la mañana de ayer se procedió a la identificación de los cabecillas de este incidente y la dirección del centro penitenciario ordenó aislar a otros tres reclusos de ese módulo.

La sección sindical de CSIF Prisiones en Córdoba ha denunciado a este periódico "la desprotección y precariedad en la que nos encontramos debido a la escasez de personal y penuria de recursos materiales" y ha lamentado "la obsolescencia de los equipamientos e instalaciones en su conjunto". Esta central afirma que siempre que se reclama más medios a la Administración "la respuesta es la misma: no hay dinero".