Las familias con hijos adaptados dentro o fuera de España ya tienen en Córdoba una asociación a la que dirigirse en busca de otras personas que comparten la misma experiencia cuya presidenta es Esperanza Rodríguez, madre de una niña china. Aunque no es oficial, la idea es bautizar a la entidad con un nombre especialmente poético, Tejiendo sueños , un punto de referencia que al contrario de otras asociaciones que son intermediarias entre padres e hijos adoptivos, se dedicará exclusivamente a la atención de aquellas familias de Córdoba y provincia que ya han culminado el proceso de adopción.

Según Esperanza Rodríguez, "de momento, somos solo cinco familias las que nos hemos puesto en contacto, pero tenemos constancia de muchas otras que están interesadas en el proyecto y que esperamos se hagan socias tras la presentación oficial del domingo, que tendrá lugar en el restaurante Dinos del Brillante a las 12.30 horas.".

Los estatutos de la asociación reflejan entre sus objetivos "el apoyo a los padres adoptivos, el intercambio de experiencias, la ayuda a orfanatos con necesidades puntuales o la promoción de la asociación étnica e intercultural". Para ello, se llevarán a cabo "encuentros de familias, conferencias y cursos formativos y todo tipo de acuerdos con instituciones públicas y privadas". La promoción de la cultura de origen de estos niños es otra de las prioridades, un elemento fundamental para que "nuestros hijos sepan que no son diferentes, que hay muchas familias con hijos adoptados y permitirles que se conozcan entre ellos".

Adolescencia

Esperanza insistió en que "nunca se puede generalizar a la hora de hablar de niños adoptados porque cada cual es distinto y su evolución personal depende de muchos factores", si bien todos ellos pasan por fases similares como la de la adolescencia, en la que "además de los cambios que sufre cualquier adolescente, suele ser el momento en que afrontan que son adoptados, que esto ha implicado un abandono por parte de sus progenitores y que, si no son españoles, pertenecen a una raza o cultura distinta a la de la mayoría". Ante estos procesos, Esperanza es consciente de que los padres adoptivos no pueden dejarlo todo a la improvisación. "Debemos educarnos y aprender para dirigirlos bien en esa etapa porque a veces no sabemos cómo actuar ante ciertas eventualidades". Su receta mágica en caso de duda es "paciencia y muchísimo cariño".

Respecto a si se debe hablar o no a estos niños de sus orígenes, se muestra rotunda. "No hay que mentirles nunca ni tampoco darles más información de la que demanden en cada momento, pero hay que ayudarles a que se reconcilien con su pasado". La presidenta de la asociación, que no aborda la adopción como un problema para las familias sino como una realidad con ciertas peculiaridades, confía en que la institución que ahora da sus primeros pasos permita a padres e hijos adoptados entrar en contacto para compartir vivencias y enriquecerse mutuamente.

De momento, Tejiendo sueños no tiene sede, por lo que las personas interesadas en asociarse deben ponerse en contacto con la presidenta en el número 616809508.