Con la camisa fuera

--Como siempre, nieta mía, como siempre.

--Pero es que como se lleva ahora es con los faldones fuera del pantalón. Abuelo que hay que ir a la moda, aunque se tengan cincuenta años.

--Ochenta, Marta, ochenta-

--Más a mi favor abuelo, más a mi favor..

Y lo tuve que hacer. A veces los reyes, no son los abuelos sino los nietos. Escribo, esta última de hoy, cuando aún no se si hemos ganado en El Arcángel. En cualquiera de los casos, asegurarles, que San Rafael, estuvo arriba, observando, tejiendo nuestro futuro como siempre. Mientras tanto, Córdoba hace gol en muchas cosas , muchísimas.

Por ejemplo, en lo de la gastronomía, que no es poco. Hemos cedido los trastos de cocinar, a México, en el que viví, y tanto hable de Córdoba. Durante años, cuando fui corresponsal, de la tele española en América. Y además, es curioso, que el que entregó los trastos de guisar, a los aztecas, fue Rafael Ansón sin genero de dudas el que más sabe de cocina en España, por no decir en medio mundo, que era el director general de la televisión, que me envió a México de primer corresponsal de la corona. Por eso también cuento, en este día, aunque sea con la camisa fuera según se lleva, que México fue el lugar en el que yo tuve la suerte de dar la mano, al hoy emperador del Japón Akihito.

Recuerdo el día que Agustín Castellano El Puri , tomó hace 50 años la alternativa, que lógicamente nuestro periódico, ha recogido, a toda plana, como corresponde, hacer con la memoria.

Me gusta tanto, saber de Susana Díaz, de quien dicen los canales íntimos, que es la que mejor hace las tartas de queso en Sevilla. Y muchas cosas más. Mañana lo vamos a saber. ¿Mira que si llega a ser, que puede serlo, presidenta de todas las españas? La solución mañana, como en las novelas por entregas. Eso sí, este abrazo a los Morancos, a los que se les ha ido, la madre. Por eso, el saludo, para los que tanto nos hacen la vida mejor, en este momento de amargura.

Dejadme que ande a veces también con la memoria fuera, pero a veces es necesaria para suspirar si acaso. Como en este instante para dar la buena nueva, de que Carmen Romero ha superado el cáncer. ¡Me alegro de veras¡. Siempre estará conmigo en aquella cena con Jesús Quintero. Ya mismo lo vamos a tener en orbita de nuevo, si es que en algún tiempo, ha estado fuera de la orbita-.

Por eso, a veces, me veo tan feliz para escuchar lo nuevo de Medina Azahara. Con ellos viví aquel mediodía inolvidable, con Salcines, en aquel patio de Córdoba, la guitarra, el pelo suelto, el jazmín, aquella copa dorada de Moriles y la música... ¡Qué no nos falte, esa gente buena! El otro día, en el mejor teatro actuaron como los mejores contadores de historias de ayer, de hoy, y de mañana.

Lo dicho, con la memoria, como si fuera la camisa, fuera-.