Los efectos de la crisis económica a nivel social también tienen su reflejo en el consumo de drogas y los datos que manejan entidades del sector apuntan que ha crecido el número de personas que consumen y que piden ayuda para dejarlo, al mismo tiempo que otras producen la droga en casa para costearse el acceso a ella o incluso como un medio de subsistencia. El presidente de la Fundación Emet Arco Iris, Alfonso Fernández Zamorano, señala que en los últimos años "ha aumentado muchísimo" el consumo de marihuana y de hachís en Córdoba, pasando de un 3% a un 10% de la población, y precisa, además, que en el caso de los jóvenes esta droga ha sido probada por el 82% del colectivo.

Esta fundación es coorganizadora del decimoséptimo Seminario Iberoamericano sobre Drogas y Cooperación, que promovido por la Red Iberoamericana de Organizaciones no gubernamentales que trabajan en Drogodependencias (RIOD) se desarrolla desde ayer hasta el próximo viernes en el Palacio de la Merced. Unos momentos antes de la inauguración de este evento, Fernández Zamorano explicó que en la actualidad "hay más consumo de drogas generalizado" y las dificultades económicas han hecho que "se consuma menos cantidad, pero también que haya más gente que ha sido atendida, que consume". También hizo referencia a la situación de algunas personas que "no han consumido nunca, pero se tiran al menudeo como medio de subsistencia", o aquellas que producen marihuana en su casa para venderla y costearse el acceso a esta droga.

El presidente de Emet Arco Iris subraya que desde hace tres o cuatro años "estamos desintoxicando a gente de hachís, cuando antes era impensable", y tienen pacientes en programas residenciales para lograr este objetivo. Entre otros aspectos, destaca que "otras drogas cuestan más dinero", mientras que la marihuana es más económica. De otro lado, en alusión a las demás sustancias, subraya la importancia del consumo asociado de alcohol y cocaína, y aclara que esta última es tomada por el 3% de los cordobeses. Asimismo, comenta que hay un interés emergente por los alucinógenos y las drogas de diseño, pero "no llegan a ser problema porque, como les causan muchas incomodidades, dejan de consumir y pasan a otras drogas mayores".

En líneas generales, el presidente de Emet Arco Iris explica que "el uso de la droga se ha extendido, aunque ha dejado de ser tan problemático", ya que se trata de sustancias que tardan más tiempo en presentar dificultades. También matiza que a diferencia de otros tiempos, ahora causan "un problema de salud más que de seguridad".

El Seminario Iberoamericano sobre Drogas y Cooperación ha reunido a cerca de 150 asistentes y trabajará estos días en la intervención en América Latina desde la perspectiva de la salud pública. Así, RIOD representa a 46 organizaciones de 17 países, y dos de sus socios son el Plan Nacional de Drogas de España y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas.