Marco Antonio tiene 25 años y es de Hinojosa. Además de licenciado en Economía y diplomado en Empresariales, habla español, inglés y portugués y lleva un año y medio trabajando para Motorola Mobility en Cracovia. Se fue de España porque no encontró un trabajo acorde a su cualificación, "solo trabajos temporales muy mal pagados". Una beca Leonardo Da Vinci le permitió conocer Polonia y se enamoró del ambiente internacional de la ciudad en la que vive y que comparte con muchos españoles. En solo un mes recibió tres ofertas de trabajo y empezó con Google como contable para España, Portugal y varios países europeos. "Sentí una sensación de satisfacción enorme al no sentir la presión de la cola del paro". Pasado el tiempo, echa de menos a la familia, salir a tomar una cerveza, ver un partido con los amigos, la comida o el clima, "los inviernos aquí son durísimos", pero asegura que ha aguantado "gracias al apoyo incondicional de mi familia", que ni corta ni perezosa le hizo llegar un paquete de surtido ibérico y una pata de jamón. Está dispuesto a volver, "pero como un profesional válido para trabajar y no como un desempleado más". Por supuesto, vuelve a casa por Navidad, "no puedo imaginar pasarla aquí solo".