Al margen de alguna que otra subasta desierta a la que se ha enfrentado el Ayuntamiento en los últimos años, con bienes del empresario y concejal de UCOR Rafael Gómez incluidos, el gobierno local también está teniendo dificultades para desprenderse de otros bienes, entre ellos los de la empresa municipal que sigue en vías de disolución, Procórdoba. En un intento de venta a la desesperada para lograr dinero, hace más de año y medio sacó al mercado la sede de La Corredera, junto con una parcela para 42 VPO en el Zoco y terrenos del polígono de la carretera de Palma que ya habían participado en concursos anteriores que quedaron desiertos. Solo con los 254 metros cuadrados de los locales de La Corredera pretendía obtener 1,6 millones --por la totalidad de sus existencias quería conseguir 8 millones--. Sin embargo, la sede de La Corredera continúa sin vender. Además, el año pasado, el Ayuntamiento anunció la puesta en venta por más de 5 millones de euros del edificio de Gran Capitán, 6, tras el traslado de los servicios municipales a El Arcángel.