El pasaje peatonal se inspira en un proyecto del arquitecto municipal José Rebollo Dicenta de 1970, promovido por la Comisión de Monumentos. En aquel momento era alcalde Antonio Guzmán Reina y se proponía abrir una nueva calle que dejara al descubierto la muralla del lado norte del Palacio Episcopal. La diferencia está en que, ahora, más que abrir una nueva calle, el Ayuntamiento pretende aprovechar espacios libres y públicos existentes y restaurar la muralla para ayudar a entender la transformación de la ciudad, según recoge el proyecto presentado a la Junta. Para recuperarlo ahora, se han tenido en cuenta los trabajos previos al Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, aprobado en el 2003, ya que en ellos ya se detectó interés vecinal por poner en valor este entorno, según recoge el documento. De momento, se ha realizado el estudio de detalle, por lo que faltan los proyectos de urbanización y de restauración de la muralla, además de los trámites para lograr el suelo.

Después, en el año 2007, siendo Andrés Ocaña presidente de la Gerencia de Urbanismo, los arquitectos Rosa Lara Jiménez y Rafael García Castejón, desde el Servicio de Proyectos, trabajaron de nuevo en la idea de un pasaje entre el Palacio Episcopal y el Palacio de Congresos que se prolongase hasta la calleja de Tomás Conde.

El documento presentado ahora a la Junta, en el que ha trabajado la arquitecta Rosa Lara, contempla pasarelas de madera que respeten los restos arqueológicos de la Biblioteca Provincial y que conectarán con la calleja del Arco. También plantea el derribo de parte del muro medianero, de unos 5 metros de altura, existente entre la parcela de la Biblioteca y el callejón. En cuanto a urbanización, propone pavimento de bolo y losas de granito en un tramo, mientras que en el resto se quedaría el existente al encontrarse en buen estado. Advierte que quedan prohibidos los elementos de hormigón. La intervención prevé además mejoras en el ajardinamiento, la reubicación de las instalaciones de climatización y la eliminación de la vegetación de la muralla. Contempla un cerramiento transparente para separar el pasaje de la zona que lleva a uno de los patios de la Filmoteca e incluye la restauración de la cara Sur del lienzo de la muralla del palacio califal que mira hacia el espacio libre de la Biblioteca.