La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, eludió ayer pronunciase sobre su continuidad en el Gobierno andaluz que previsiblemente se constituirá en septiembre y ha pedido que "no se mediatice" la capacidad de maniobra de la futura presidenta, Susana Díaz, para elaborarlo. "Es justo y obligatorio concederle (a Díaz) todo el tiempo que necesite; éstas no son cuestiones que ni siquiera se deban trasladar para que no pueda estar mediatizada por opiniones", señaló Montero. La consejera precisó que no ha hablado "con la presidenta próxima" sobre el futuro Gobierno andaluz y ha recordado que Díaz ya ha anunciado que no se pronunciará al respecto hasta que concluya la sesión de investidura. "Yo estoy muy satisfecha con la tarea que tengo encomendada, pero le corresponde a ella formar gobierno".