José Bretón, el padre de los niños desaparecidos Ruth y José, ha remitido a este periódico una carta en la que realiza afirmaciones muy duras contra algunas personas de la familia de Ruth Ortiz, la madre de sus hijos. A lo largo de cuatro folios escritos a mano, expone con todo tipo de detalle lo que define como "hechos probados" sobre la hermana de la abuela, la ex esposa del hermano y otra persona, de la que señala que "con su pareja (...) y manipulada por la canija me pintaron el Opel Zafira y estaban buscando una familia extranjera para matarme (...) El porqué querían matarme y la madre de Ruth y José no me lo contó hasta tres días más tarde (...) preguntádselo a ellas".

Bretón, que está en prisión como único imputado por la desaparición de los niños, llega a señalar que un familiar directo de Ruth "contactó con personas para hacer de correo de la droga (...) hasta que fue pillada en Portugal". Sobre otro familiar de Ruth, dice que es "cleptómana", "bulímica" y "psicópata", y añade que "la canija le echó sal y ajo en polvo en las latas de leche a mi hijo José cuando este tenía tres meses. ¿Cómo lo sé? Aparte de mi intuición, porque se lo reconoció a su psiquiatra". La última persona a la que alude es a otra mujer de la familia, sobre la que dice que no estaba "para nada relacionada con la Universidad de Huelva y con los equipos que han ido a la parcela de mis padres".

Asimismo, apunta que "tiene entre sus parejas sentimentales simpatizantes de la izquierda abertzale" y "acoge a los familiares de los etarras en su casa".