El perro de un vecino comenzó a ladrar y no descansó hasta que su dueño se dio cuenta de que había un incendio. Otro vecino deportista, que sale cada mañana sobre las seis a hacer deporte, olió a quemado: "Pensé que era un contenedor de la basura o una moto, pero al asomarme vi que venía de la cochera", comenta Rafael Serrano. Estas alertas permitieron que todos los vecinos despertaran y salieran de los bloques. Esta actuación ha evitado tener que lamentar más daños personales y la rápida actuación de los cuerpos de seguridad.